Cierto es que la cerrajería avanza a pasos agigantados con el paso del tiempo. Sin embargo, los ladrones también aprovechan las nuevas tecnologías para reinventarse y emplear técnicas de alta sofisticación. De hecho, seguro que conoces algún caso cercano a ti de hurto o robo sin forzar la cerradura. Es en estos casos es en los que se debe llamar al cerrajero forense.

En la actualidad, el cerrajero forense es un oficio que se encuentra en pleno crecimiento. Su labor es esencial para identificar las carencias existentes en los sistemas de seguridad y conocer cómo se desarrolló un delito.

Por lo general, esta figura suele estar especializada en Cerrajería y Seguridad. Su función principal es analizar en profundidad la cerradura o cualquier otro sistema de seguridad. Tras su inspección, determinará las posibles manipulaciones o usos de fuerza que se hayan dado en el caso concreto.

En Cerrajero de Sevilla estamos comprometidos con nuestra profesión y creemos en la labor que desarrollamos. Por eso, te traemos este Post para que conozcas algo más del sector de la cerrajería.

¿A qué se dedica un cerrajero forense?

  • Identificar áreas de riesgo potenciales en las propiedades
  • Detectar debilidades en los sistemas de seguridad instalados. Tanto a nivel particular como corporativo para empresas.
  • Proponer mejoras en términos de seguridad y protección del hogar/local
  • A nivel jurídico, esta figura presta apoyo en la investigación o resolución de un delito. El profesional suele comparecer ante un tribunal para explicar cómo se llevó a cabo el robo. Además de los artilugios que emplearon para ello. Nunca entrará en valoraciones sobre quién cometió el delito, en su lugar analizará los métodos comunes de entrada.
  • Colaboraciones con cuerpos policiales en procesos de investigación
  • Diseñar y ejecutar nuevos productos, herramientas y sistema de seguridad avanzados

¿Cuáles son los métodos de entrada más utilizados por ladrones?

En primer lugar, nos encontramos con la entrada destructiva. Es una de las formas más comunes empleadas por los ladrones para acceder al sistema de seguridad. Básicamente, consiste en hacer uso de la fuerza para romper la cerradura, puerta, caja fuerte, ventana…

Por otro lado, tenemos el acceso conocido como “encubierto”. En este caso, el ladrón no dejará pistas de su acto ni daños en los sistemas de seguridad. Para identificar las posibles marcas, el cerrajero deberá emplear algunas herramientas como el microscopio.

Por último, nos encontramos con la entrada subrepticia. Es la más complicada de determinar. Hace referencia a aquel crimen cometido de manera habilidosa. Por ejemplo, utilizando para ello alguna tecnología puntera.

Si necesitas un cerrajero profesional, homologado y de confianza, no dudes en contactar con nosotros.